- Cazadora: Zara.
- Botas: Juicy Couture.
ESTABA EL OTRO DÍA EN UNA FERIA -NADA GLAMUROSA POR CIERTO, QUE EN MI VIDA NO TODO IBAN A SER DÍAS DE VINO Y ROSAS- y en vez de fijarme en el packaging y en el labeling que es de lo que se trataba la feria en cuestión (de embalajes vamos, que aunque lo pongan en inglés a mi no me engañan) me fijé en la curiosa figura de las azafatas.
Como poco a poco vais descubriendo, a lo largo de mi vida he tenido múltiples facetas profesionales y la de Azafata de Imagen o Mujer Florero, también ha estado entre ellas.
UNA AZAFATA DE IMAGEN (O MODELO VENIDA A MENOS) LO MISMO TE SIRVE PA UN ROTO QUE PA UN DESCOSÍO, yo sin ir más lejos lo mismo me disfrazaba de capitán de navío para patrocinar un crucero a una isla paradisíaca, que te obsequiaba con un paquete de tabaco Victorio & Luchino en el Up & Down (qué mayor que soy, fíjate que ya no existen ni ese tabaco ni esa discoteca).
POR SUPUESTO NO PUEDO DEJAR DE HABLAR DEL MOMENTO COCHE: TE PONÍAS UN VESTIDO DE NOCHE -no importaba que fuera martes a las 10 de la mañana- te subías en una plataforma rotatoria al lado de un deportivo y hala, a girar todo el santo día, y no os penséis, que tenía su aquel: como el que no quiere la cosa con tanto giro vas viendo tan ricamente a los visitantes, a los coches y a las otras azafatas giratorias sin moverte de tu sitio.
OJO, NO ME MALINTERPRETÉIS QUE NO ESTOY HABLANDO DE LAS AZAFATAS DE INFORMACIÓN, DE PROMOCIONES O DE CONGRESOS, hablo de las Azafatas de Imagen, a las que, desengañémonos, les basta con mimetizarse con la decoración y dejarse hacer fotos, muuuchas fotos, que por lo que yo recuerdo la gente ni pedía permiso, se plantaban a tu lado y tú a posar y a sonreír cual Mickey Mouse en Disneyland Paris.
En fin, que ya no tengo ni edad ni ganas para ser mujer florero, pero cuando veo alguna de ellas, miro atrás con cierta nostalgia y pienso:
¡QUÉ TIEMPOS AQUELLOS!