30 de abril de 2012

RYANAIR: NO VIAJE CON NOSOTROS SI QUIERE GOZAR



PRIMERO ME HICE ADICTA A ZARA Y LUEGO ME COMPRÉ UNOS JIMMY CHOO PARA H&M, PERO CUANDO EL LOW COST REALMENTE LLEGÓ A MI VIDA, FUE CUANDO DECIDÍ VIAJAR A LONDRES CON RYANAIR. 

Te compras el billete y es tan, tan barato que decides que a partir de ahora viajar será una de tus costumbres rutinarias; el primer problema  llega cuando con el billete pagado,  descubres que el aeropuerto que anuncian como “Barcelona” resulta estar en “Girona”, es decir, a 100km de tu casa.  Si no puedes acarrear con todos tus bártulos en el tren o en autocar, el taxi te sale a 120€ el trayecto.

RASTREAS MÁS A FONDO LA WEB Y DESCUBRES QUE FACTURAR UNA MALETA CUESTA 40€, así que mientras haces el equipaje, renuncias a tu mascarillas, a tu aceite corporal y a tu secador de pelo, no vaya a ser que te pases de un gramo de los 20kg que piensas que puedes facturar. Pesas tu maleta en la báscula de  tu casa y con una sonrisa triunfal, descubres que pesa 19,50Kg  ¡Fantástico!

LLEGAS A LA CINTA DE FACTURACIÓN Y SE TE QUEDA CARA DE IDIOTA cuando la azafata te comunica que el peso máximo permitido son 15kg y que te va a cobrar 20€ por kilo de más, pues nada, le das 90€ a la azafata, que remedio te queda.

Vas hacia el check in y te dicen que como no llevas el billete impreso de casa, te cobran 35€ por imprimirlo, llegados a este punto te das cuenta que eres una infeliz.

ARRUINADA Y CABREADA ME PONGO EN LA COLA PARA SUBIR AL AVIÓN, una azafata con un aparatito de esos para pasar tarjetas de crédito, me mira de arriba abajo y descubre que llevo más de un BULTO en la mano, a saber: mi bolso y el abrigo que me había quitado debido al sofocón que llevaba.  Me informa que sólo está permitido llevar UN bulto, a menos claro que pague 35€ por bulto adicional. Hasta aquí podíamos llegar, me pongo el abrigo y me apresuro a subir al avión antes que Mr.Ryanair me robe hasta el alma.

UNA VEZ EN EL AVIÓN TODO RESULTA UNA FERIA AMBULANTE: las azafatas se pasean vendiendo tickets de lotería, boletos de rasca y gana y recordándote que AÚN queda una hora para llegar a tu destino y que quizás te apetezca un cigarrillo.

-Ah, pero ¿se puede? -le pregunto tímidamente a la azafata- (la verdad que a estas alturas ya nada me                  sorprende).
-Sí, claro -me dice ella-. Le ofrezco un cigarrillo electrónico por el módico precio de….
-Déjelo, déjelo, usted lléveme a Heathrow o a dónde diablos aterricen sus aviones, que a la vuelta me cojo un avión de Iberia.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...