LADY MISSJO VISITA IKEA

PARA QUE OS HAGÁIS UNA IDEA DE MI ESTILO DE VIDA OS DIRÉ QUE ME ENCANTA COMPRAR pero que odio ir de compras, con lo cual, desde los zapatos que llevo hasta el sofá de mi casa los he comprado por Internet.

El día en el que mi amado esposo me preguntó si podía acercarme al IKEA a comprarle una vitrina donde exponer su colección de miniaturas, le puse mala cara, pero de haber sabido que me estaba mandando al mismísimo infierno, le pido el divorcio ipso facto.

RECORDÉ QUE EL CURA QUE NOS CASÓ ME DIJO "QUE PARA LO BUENO Y PARA LO MALO"  así que me calcé unos tacones de 15cm, llamé a un taxi y me fui a la República Independiente esa.

Una vez dentro del grandísimo centro comercial, con la mejor de mis sonrisas me acerco a una dependienta y le digo muy educada yo: -Mire señorita, quería una vitrina con puertas transparentes, de más o menos 1,80 de altura y en color... la tía no me dejó ni acabar la frase que ya me estaba mandando a buscar una cinta métrica y un lápiz.

PERDIDA ENTRE PASILLOS Y MUEBLES CON NOMBRES RARÍSIMOS, LA PROPIA DESESPERACIÓN me hizo fijarme en unas flechas pintadas en el suelo, las seguí y voilà: ¡encontré la vitrina que buscaba!
Con actitud triunfal y más que orgullosa de mi hazaña, me dirijo a la  misma señorita y le pido que me la envuelva para regalo y que me la lleve a casa por favor, pero para mi sorpresa, me manda a un almacén a buscarla y me dice ¡¡¡Que me la lleve yo misma!!!!

Y ALLÍ, EN LO MÁS ALTO DE UNA INMENSA NAVE INDUSTRIAL, VI MI ANSIADA VITRINA ¿Cómo demonios pretendían que cogiera eso yo solita? A punto estuve de sufrir una contractura, una lesión de abductores y un doble esguince de tobillo, pero bajé mi vitrina, la monté en una especie de carromato, la pagué y le pedí a un peruano muy amable que tenía una furgoneta aparcada en la puerta que nos llevara a mí y a la puta vitrina a casa.

Una vez en mi dulce hogar –que de República Independiente no tiene nada- estuve a punto de cometer un parricidio en cuanto mi amado esposo jugando al FIFA delante del ordenador  me preguntó la mar de excitado: ¿¿¿La tienes????

SI, LA TENGO, EN CUANTO ME FIRMES LOS PAPELES DEL DIVORCIO SERÁ TUYA.