La súper sinceridad es un valor que cotiza en bolsa, al menos eso es lo que piensan algunas personas que se tachan a si mismas de sinceras o mejor aún de “súper sinceras, tía”.
La sinceridad es veracidad, pero también escudo de iras, mala leche, emociones no contenidas y mala educación.
No te he preguntado si te gusta mi peinado, si llevo demasiado colorete o si el pantalón me queda demasiado estrecho: si quiero tu sincera opinión ten por seguro que te la pediré, mientras tanto mejor será que cambies tu irritable sinceridad por la cortesía y la elegancia, por el saber estar y por las buenas maneras, por la educación y por la urbanidad.
Tú no eres “súper sincera tía”, tu eres “súper mal educada tía”.
He dicho.
amen!! no lo has podido explicar mejor jajaja es que hay cada sincera por ahi que te amarga el dia jaja
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo! Sí, señor!
ResponderEliminarpienso igual que tú, no hay que confundir la sinceridad con la mala educación!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarJajaja... eres todo un carácter! mejor! así nadie te avasalla. Tienes toda la razón, hay gente que ha convertido la sinceridad en una bandera, pero ¡ojo! no se te ocurra a tí ser sincero con ellos porque entonces el juego se ha terminado.
Me voy a apuntar tus frases.
Me gusta mucho la foto.
Un saludo
sí, como la graciosa que te pregunta 4 veces si no estás muy cansada, que tienes muy mala cara. Tú que te habías levantado toda contenta, pensando qué buena cara tenías, lo bien que te había sentado el sol de la montaña, que no necesitabas maquillaje. Y vale, me puedes preguntar una vez si estoy cansada, pero 4?? Igual estás tu cansada, y tu cara de ceporra no se esconde ni debajo del mejor maquillaje! jajaja si yo fuera igual de sincera, qué pensaría ella?
ResponderEliminarEs cierto, yo tb odio a las que por super sinceridad, se pasan, y faltan el respeto, las formas y la educación...
Corroboro
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